Trastornos Temporomandibulares (TTM), Dolor Orofacial y Bruxismo
Los trastornos temporomandibulares (TTM) y el bruxismo son condiciones que afectan la salud bucal y la calidad de vida de muchas personas. Los TTM involucran la articulación temporomandibular, los músculos faciales y otras estructuras relacionadas, mientras que el bruxismo se manifiesta como el rechinamiento o apretamiento involuntario de los dientes, principalmente durante el sueño. A menudo, estas condiciones están interrelacionadas y pueden causar síntomas como dolor en la mandíbula, dolores de cabeza, dificultad para abrir o cerrar la boca y más.

Trastornos Temporomandibulares y Bruxismo.
Los trastornos temporomandibulares (TTM), también conocidos como disfunción temporomandibular (DTM), se refieren a una serie de condiciones que afectan la articulación temporomandibular (ATM), los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula y las estructuras asociadas. La articulación temporomandibular se encuentra en el área de la cara, justo delante de los oídos y conecta la mandíbula al cráneo.
Dentro de las facultades del especialista, está la evaluación y diagnóstico de bruxismo, uno de los motivos de consulta más frecuente de los pacientes por lo que es importante señalar que el bruxismo y los trastornos temporomandibulares (TTM) son dos condiciones diferentes, aunque a menudo pueden estar relacionados.
El bruxismo se refiere al acto involuntario de rechinar o apretar los dientes, generalmente al dormir. Por otro lado, los TTM son un grupo de condiciones que afectan la articulación temporomandibular y los músculos circundantes. Si bien el bruxismo puede causar síntomas similares a los TTM, como dolor en la mandíbula y dificultad para abrir o cerrar la boca, es importante comprender que son entidades distintas por lo que debe ser evaluado por un especialista en Trastornos Temporomandibular y Dolor Orofacial ( TTM/DOF).
¿Cuáles son los síntomas que se pueden presentar?
- Dolor en la mandíbula: puede ser constante o intermitente, y podría empeorar al masticar, hablar o abrir la boca ampliamente.
- Dificultad para abrir o cerrar la boca.
- Chasquidos, crujidos o ruidos articular (click, arenilla, vidrio molido), o sensación de bloqueo al mover la mandíbula.
- Dolores de cabeza, oído y cuello
¿En qué consiste el tratamiento?
Para hablar de tratamiento es necesario en primer lugar tener un diagnóstico de los TTM, que generalmente se realiza mediante un examen físico y una evaluación de los síntomas del paciente. En algunos casos, pueden ser necesarios estudios de imágenes, como escáner 3D o resonancias magnéticas.
El tratamiento de los TTM puede incluir una combinación de medidas como la educación y autocuidado donde se incluyen aplicar calor o frío en la zona, evitar alimentos duros o pegajosos, practicar ejercicios de estiramiento y relajación, y reducir el estrés. En otros casos se pueden recetar medicamentos para aliviar el dolor, terapia física, dispositivos oclusales, infiltración a nivel muscular y/o articular, y en casos avanzados cirugía.